El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) resolvió que las películas extranjeras paguen una tasa por la cantidad de salas en que serán exhibidas, según la resolución 2114/2011 publicada este martes en el Boletín Oficial.
A partir de esta medida, a las películas extranjeras que se proyecten hasta en 40 salas de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires se les cobrará un valor equivalente a 300 entradas.
En tanto, cuando el filme alcance las 120 pantallas, el gravamen será por el equivalente a 1.200 tickets.
En dialogo con Télam, la titular del INCAA, Liliana Mazure, explicó que "actualmente hay una cuota de pantalla que yo modifiqué en 2008, cuando asumí, que exige que cada sala exhiba una película argentina por trimestre y que permanezca en ella por dos semanas, aunque en varios casos el Incaa hace un aporte para llegar a la media de espectadores."
La presidenta del Incca señaló que "para nosotros esto va a ser muy beneficioso y creo que para los exhibidores y distribuidores extranjeros no será perjudicial, ya que la realidad del espectador argentino se ha modificado por el bienestar económico y las salas trabajan a lleno".
Dijo también que hasta el momento cada película que va a ser estrenada paga un total de 800 pesos por la calificación del Incaa y que la modificación pasará por cobrar un arancel que autorizará la exhibición en cada una de las pantallas.
"De todos modos la semana próxima vamos a llamar a una audiencia pública con exhibidores y productores para que expongan sus razones, argumentos y propuestas sobre los problemas de la exhibición, en la que espero que logremos acuerdos duraderos", estimó.
En este texto el INCAA consideró que "el acotado número de ventanas, sumado a la dificultad de control que asegure la continuidad de la exhibición de películas que se presentan con menos cantidad de copias, ha llevado a la ocupación de las pantallas por unos pocos productos que se imponen a la ciudadanía casi como oferta única para su consumo".
A partir de esta medida, a las películas extranjeras que se proyecten hasta en 40 salas de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires se les cobrará un valor equivalente a 300 entradas.
En tanto, cuando el filme alcance las 120 pantallas, el gravamen será por el equivalente a 1.200 tickets.
En dialogo con Télam, la titular del INCAA, Liliana Mazure, explicó que "actualmente hay una cuota de pantalla que yo modifiqué en 2008, cuando asumí, que exige que cada sala exhiba una película argentina por trimestre y que permanezca en ella por dos semanas, aunque en varios casos el Incaa hace un aporte para llegar a la media de espectadores."
La presidenta del Incca señaló que "para nosotros esto va a ser muy beneficioso y creo que para los exhibidores y distribuidores extranjeros no será perjudicial, ya que la realidad del espectador argentino se ha modificado por el bienestar económico y las salas trabajan a lleno".
Dijo también que hasta el momento cada película que va a ser estrenada paga un total de 800 pesos por la calificación del Incaa y que la modificación pasará por cobrar un arancel que autorizará la exhibición en cada una de las pantallas.
"De todos modos la semana próxima vamos a llamar a una audiencia pública con exhibidores y productores para que expongan sus razones, argumentos y propuestas sobre los problemas de la exhibición, en la que espero que logremos acuerdos duraderos", estimó.
En este texto el INCAA consideró que "el acotado número de ventanas, sumado a la dificultad de control que asegure la continuidad de la exhibición de películas que se presentan con menos cantidad de copias, ha llevado a la ocupación de las pantallas por unos pocos productos que se imponen a la ciudadanía casi como oferta única para su consumo".
Fuente: El Argentino.com
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