Steven Seagal está a punto de cumplir 60 años y su carrera como (pésimo) actor no parece tener retorno, pese a que sigue participando de algunas películas aunque infinitamente menores en repercusión a las que supo protagonizar hace un par de décadas. Quizá por eso, quizá por el derrotero de una carrera discutible, el hombre cayó preso del personaje reaccionario y filo facsista que alimentó durante tantos años.
Y es que Seagal no sólo sumó más de 30 kilos a su voluminosa anatomía, sino que además decidió sumarse a la patrulla fronteriza del Estado de Texas, el más conservador de los Estados Unidos.
El otrora musculoso actor, ya en el ocaso de su infructífera carrera, se desempeñó como asistente de sheriff en la Luisiana durante un par de décadas, pero solicitó ser transferido con toda y su rotunda humanidad a la frontera entre Estados Unidos y México.
Seagal, quien busca apuntalar su decadente fama como actor vendiéndose a grupos racistas como el “Partido del Té”, presuntamente hará la línea fronteriza “segura” previniendo que ingresen inmigrantes ilegales a los Estados Unidos.
El actor de filmes de clase B, quien también se ostenta como budista y experto en artes marciales, “servirá” en el condado de Hudspeth a partir de los próximos meses.
Fuente: InfoNews
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